Sabes en que consiste Ley de Gresham y su vigencia en la economía moderna

La Ley de Gresham

La Ley de Gresham es un principio económico que afirma que «el dinero malo expulsa al bueno». Aunque atribuida a Sir Thomas Gresham, un comerciante y financiero inglés del siglo XVI, esta idea fue más una deducción basada en sus observaciones sobre la circulación de monedas que una formulación directa de su parte.

¿Cómo funciona esta ley?

Cuando existen dos formas de dinero en circulación y una es percibida como de menor calidad (ya sea por su contenido metálico, estabilidad o poder adquisitivo), las personas tienden a usar esa moneda «mala» para sus transacciones cotidianas, mientras que retienen o atesoran la moneda «buena», que consideran más valiosa.

Un ejemplo histórico: la moneda de $0.25 en EE. UU.

Hasta 1964, las monedas de 10, 25 y 50 centavos en Estados Unidos contenían plata. Pero con el aumento del precio de este metal, su valor intrínseco superó su valor nominal. En 1965, el Congreso eliminó la plata de estas monedas mediante el Coinage Act, lo que llevó a la retirada del circulante de las monedas antiguas por parte del público, que prefería conservar las que aún contenían plata y gastar las nuevas. Esta conducta refleja perfectamente la Ley de Gresham.

Aplicaciones contemporáneas

  • Monedas con distinto valor intrínseco: En países donde aún circulan monedas con contenido metálico valioso, estas tienden a ser atesoradas frente a las más comunes de bajo valor.
  • Inflación e hiperinflación: En contextos de alta inflación, las personas buscan proteger su poder adquisitivo comprando bienes duraderos o activos estables, deshaciéndose rápidamente de la moneda local. Esto ha sido evidente en países como Venezuela o Zimbabue.
  • Erosión del valor en economías estables: Incluso con una inflación moderada, muchas personas prefieren convertir su efectivo en inversiones o bienes raíces, acelerando el uso del «dinero malo» y reteniendo el valor en activos percibidos como más seguros.
  • Sustitución monetaria: En economías frágiles, es común que las personas prefieran el uso o acumulación de monedas extranjeras como el dólar o el euro, percibidas como más estables frente a su moneda local.
  • Colapso de sistemas bimetálicos: En el siglo XIX, la Ley de Gresham contribuyó al colapso de los sistemas que usaban tanto oro como plata como base monetaria, ya que las monedas de mayor valor eran retiradas del mercado.
  • Bitcoin: En el ecosistema digital, las monedas con menor reputación o estabilidad tienden a ser usadas para pagos, mientras que monedas como Bitcoin se conservan como reserva de valor.

¿Y Bitcoin como se relaciona con esta ley de Gresham?

Bitcoin se comporta como el «dinero bueno» en muchos contextos. Su oferta limitada y su potencial de apreciación lo convierten en un activo que muchos prefieren conservar en lugar de gastar. En países con inflación alta, Bitcoin se ha convertido en una alternativa frente a monedas inestables, cumpliendo un rol muy similar al del oro o la plata en el pasado. Sin embargo, su volatilidad también hace que, en ciertos contextos, se perciba como poco práctico para transacciones cotidianas, lo cual refuerza aún más su uso como reserva de valor.

César Tánchez